"Una novela que se devora con tristeza y furia, una historia de la violencia que se repite en cada barrio, que se cobra miles de vidas", comenta Stefania Agoglia sobre "Ladrilleros" (Mardulce) de Selva Almada .
Ladrilleros es la segunda novela escrita por Selva Almada que se publicó en 2013 por la editorial Mardulce y al día de hoy lleva ocho ediciones impresas. La sinopsis destaca el trabajo de Selva como una de las grandes escritoras de la literatura argentina contemporánea: “pone en escena su mundo propio: personajes cinematográficos atrapados por un aire de violencia latente, por el clima del litoral, por el habla popular de una lengua que es, al mismo tiempo, realista y poética, por la destreza para narrar”.
"Empieza a entornar los párpados y, de repente, comprende y los abre todo lo que puede, hace una fuerza sobrehumana para mantenerlos abiertos porque le cayó la ficha y se da cuenta de que se está muriendo".
Dos pibes están tirados en el piso de una feria, esas que van, de pueblo en pueblo, con todos los chiches. Están tirados en el pasto húmedo de sangre mientras sale el sol. Pájaro Tamai y Marciano Miranda van a ponerle fin a una guerra (entre dos familias) iniciada por sus padres, porque lo que se hereda no se roba dicen, a navaja limpia se termina el asunto.
En estas páginas recorremos dos historias que van dando tumbos en el tiempo. Todo se entrevera y avanza para terminar en un mismo sitio: en la muerte y el abandono. En el tiempo suspendido de esos últimos minutos interminables, en el dolor de dos changuitos que quisieron ser amigos pero no pudieron con lo que la vida hizo de ellos. Fantasmas que casi no los reconocen, amores que nunca pudieron ver más allá de las luces opacas de un hotel, y un par de cervezas con hermanos serán las imágenes que los acompañaran mientras la sangre corre. Un álbum hecho de retazos sobre dos familias complejas que la pelean por salir adelante, recuerdos que se suceden sin sentido hasta esos últimos puntazos.
“Mirá vos venir a acordarse de cuando el Marciano y él eran amigos. Dos catangas de este tamaño, escapándose de la casa en las bicis para venir al parque. ¿Cuántos años tenía ahí? Seis o siete cuanto mucho. Un parque igual a este o más grande (…) Se habían demorado más de lo previsto y cuando volvió a la casa, Tamai le dio una paliza para todo el campeonato. Parece que los habían estado buscando por todos lados: en los baldíos, en el canal, y hasta en el montecito que está camino a la ruta vieja”.
Tamai y Miranda, padres e hijos una historia de resentimiento, un puterío entre vecinos que termina dividiendo a un barrio entero, formando dos bandos llenos de odio y prejuicios sin sentido pero sobre todo de miedo, un miedo feroz. Como dice un poema de María Andrea González: “Con los dientes afilados de un coyote/ muerde el miedo/ punzante irracional silvestre/ la piel rasgada/el hueso expuesto/el sobresalto enredado en la nuca/el hematoma de la dentellada en medio de la noche/en medio de las costillas/una disección del alma.” Ladrilleros viene a hablar de eso, de la ferocidad con la que el miedo destruye a los hombres. Y al final, no hay nada. Solo dos chicos tirados en ese piso frío, esperando a que la muerte sea más piadosa que la vida.
Sobre Selva
Selva Almada nació en Entre Ríos en 1973. Es una escritora que se mueve por todos los géneros, autora de las novelas “El viento que arrasa” (2012) y “No es un río” (2020), libros de cuentos “El desapego es una forma de querernos” (2015) y no ficción con “Chicas muertas” (2014), también colabora con diferentes artículos en el Diario Perfil.
Sobre Stefanía
Stefania Agoglia nació en Buenos Aires en 1995. Estudió periodismo en la USAL pero se considera en constante aprendizaje del oficio. Escribió artículos sueltos para algunas pasantías, concurrió a varios talleres de festivales, en Casa de Letras y revistas como Anfibia; fue librera por unos meses en Cúspide; y lo más importante, es parte del proyecto “Somos Historias” una página en donde se difunde y crea contenido literario-periodístico o eso intentan.
> Reseña escrita por Stefania Agoglia. Si querés contactarte con ella, escribile a stefiagoglia95@gmail.com
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