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Tóquese usted mismo

“Apuntes de naturaleza humana” (2021, Halley Ediciones), el libro más reciente de la poeta Laura Fuksman es un convite hacia lo propioceptivo, un mapa con indicaciones sobre bordes, fronteras y mares o -como día Carpentier- un viaje a la semilla. Reseña de Marina Cavalletti.

“Tocar estremece y hace mover… tocar atrae y rechaza. Tocar empuja y repele”, con ese epígrafe de Jean Luc-Nancy, sumado a otros de Chantal Maillard y Pascal Quignard, la escritora advierte: los poemas recorrerán tensiones entre penumbras y orillas, transitarán la incertidumbre y el juego. El esto es así porque, con el correr de los versos, hallamos no solo poemas sino un compendio de ejercicios posibles, como en una clase de yoga, para re-habitarnos.


Quien lee puede intentar, frente al espejo o a tientas “Plegar un codo hacia atrás. /Plegar el otro/Abrir los dedos y ocupar el espacio /entre los omóplatos //Con el dorso de la mano/despertar las alas/Desplegarlas”.


En una doble clave de lectura, que combina lo literario y lo lúdico, Fuksman redefine al cuerpo, estira los dedos, los brazos, parpadea, mide distancias, silencios. También analiza la palabra. Este proyecto llega para despertar, en el momento justo, en medio de una pandemia que –a su pesar- adormeció a los cuerpos y los confinó a las pantallas.


Entonces es un respiro, una oportunidad para reconstruir la autoimagen, una arenga para movernos en el goce del detalle y “Tantear nuevamente la superficie./ Percibir lo mullido en medio de lo áspero. // Volver a la raíz de las cosas”.


El proceso de escritura sucedió durante el otoño del 2019. “De un tirón”, dice la autora y añade: “El libro tenía dos secciones, en el mismo orden en que fueron escritos los poemas, y la yapa , que fue el primer poema en ser escrito de todo el libro. En junio de ese mismo año publiqué Tan real como el pavo y en diciembre Alimón. Así que este libro quedó esperando en un cajón. Con la llegada de la pandemia, los poemas de la sección Pautas de Higiene, que ya llevaba ese título, se resignificaron. Así fue que surgieron los de Pautas de Higiene en pandemia, la tercera sección. El poemario es una hoja de ruta donde afloran la finitud del tiempo, los límites como punto de quiebre". Es que su hacedora, también médica, convive con la muerte a diario y atravesó la pérdida abrupta de su madre mientras buscaba una casa, una editorial para sus palabras. De esta forma, con las marcas propias del caos, se atreve a “Sentir la humedad./ Sentir la aridez. // Sentir el vacío”, porque acaso la forma más efectiva del duelo sea conectar con lo áspero, surcarlo y volver.


Fuksman quien, en uno de sus versos, sugiere: “Recrear la cordillera a escala humana” asegura que fue menos meticulosa en el proceso de corrección respecto de sus trabajos anteriores: “Me interesaba que sean realmente Apuntes. Como eso que uno va escribiendo al margen mientras lee. Como pequeños descubrimientos, palabritas que dan pie a”, puntualiza.


En consonancia con esa intención de “borrador”, algunos de los poemas se forman, literalmente con una sola línea, con un único renglón. Así, la artista, remarca la potencia de lo breve, del fluir de la conciencia cuando expresa: “Quizás el desierto sea también un borde”, o cuando recomienda “Desestimar mandamientos del título” para concluir el primer apartado.


“Creo que sigo hablando y escribiendo sobre las mismas cosas. Los recuerdos, los encuentros humanos, las sensaciones del cuerpo, especialmente táctiles, los lugares de umbral, de pasaje, los ‘entres’, lugares tan fascinantes como inciertos. Este es más corporal que los anteriores, aunque siempre escribo con la memoria como parte del cuerpo”, enumera la escritora al revisar su obra de manera integral y añade: “Al igual que en los anteriores, los poemas son breves. Como en Hostal Klezmer, plantea algo de un desdoblamiento. En este caso, al usar la forma de infinitivo en la escritura. Me vacío de mí y me encuentro en los descubrimientos de mi propia naturaleza humana”, recalca.


De vuelta en “Apuntes de naturaleza humana”, ya en la segunda estación del viaje, Pautas de higiene, se observa un retorno “al abrigo de la piel”, se percibe al esternón “en toda su vulnerabilidad”, se sienten los pulgares, los pies, se vuelve al eje y a “la arruga como escondite (…) del gesto cotidiano”.


Entonces, cuando parece que se completó un circuito posible para re-sentir cada zócalo de piel, cada llave ósea, Fuksman se versiona a sí misma con Pautas de higiene (en pandemia) y describe allí la condensación de los ojos, el barbijo como otra dermis o la soledad del aliento.


Este libro es exactamente lo que su nombre indica: poemas o notas a mano alzada, para sobrevivir a las distancias y reencontrarse en la dimensión del cuerpo propio en tiempos de zoom. Es una exaltación de maniobras simples, como puentes para reconocernos, maniobras que usualmente pasamos por alto. En su Yapa, alza la bandera del “abrazo como trueno”, un rayo luminoso que se abre camino en tiempos de caos para “soportar la sana pequeñez”.


Sobre Laura

Laura Fuksman es Poeta y médica especialista en Clínica Médica e Instructora de Movimiento Vital Expresivo y Coordinadora de grupos con recursos expresivos del Sistema Rio Abierto. Además, es co-coordinadora de Letra Viva, Taller de Poesía y Movimiento. Ha publicado en poesía Hostal Klezmer (2016), Alimón y Tan real como el pavo (2019). Participó de Martes Verde, antología de poetas a favor del aborto legal. En 2021, editó Apuntes de naturaleza humana por Halley Ediciones. Ig: @laura.fuksman


Marina Cavalletti Es magíster en Escritura Creativa por la UNTREF, profesora de Letras y Técnica Profesional en Música. También es cantante, poeta y periodista, docente universitaria y gestora cultural. En 2016, ideó el ciclo itinerante Brote Poético. Entre 2016 y 2018, dirigió la colección de poesía Raúl González Tuñón del Grupo Editorial Sur. Publicó poemas en sellos de Neuquén, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires. En 2020 editó su primer libro “Random” en formato de ebook + playlist, por Halley Ediciones. En 2021 publicará “Hospital Pediátrico”, ganador del Concurso Nacional Adolfo Bioy Casares en la categoría poesía. Dicta talleres de canto, escritura y clínica de obra. 



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