La música y la palabra, esas artes mellizas, siempre se cruzan. Una muestra de esto es el disco “Escombros de un vampiro sideral” de Vera Cirkovic, editado de manera independiente a fines de 2020, con poemas musicalizados de Verlaine, Baudelaire y Rimbaud.
Foto: Alejandra lópez
Retomar la poesía que aprendimos en la escuela puede ser, para algunos, tedioso, para otros, un puente hacia otra cosa. Todo depende de qué hayamos leído en tiempos de guardapolvos blancos. Lo cierto es que el panorama varía bastante si los versos que desfilan por nuestros ojos llevan las firmas de Charles Baudelaire, Paul Verlaine o Arthur Rimbaud. Ese power trío que le dio la espalda al romanticismo y generó una revolución en cada página, durante el siglo XIX.
Así, subida a un DeLorean que la llevó a los pasillos de su juventud, la cantante franco- yugoslava Vera Cirkovic volvió a sus primeras lecturas entre aulas y creó "Escombros de un vampiro sideral". Podría ser el nombre de una película de Tim Burton o un el título de un tema de Charly García en los ’90. En cambio, es un extraño y atractivo itinerario de 12 tracks, una gira mágica y misteriosa con canciones pensadas para escuchar con el traductor de Google cerca o con alguna antología bilingüe de poesía francesa al alcance de mano.
“No fue razonable en nada decidir cantar los poemas desde Argentina, grabar este disco en Buenos Aires, porque se supone que no hay público para este material. Se supone que no hay lugar para la cultura, como se suele decir... Pero estas obras son universales y veo y creo que pueden llegar a mucha gente más allá de los francófonos, porque las palabras son música”, asegura la intérprete, como una kamikaze que sabe muy bien a dónde va y sobre todo, que no morirá en el intento: más bien, todo lo contrario. Y con esa misma claridad, canta entre urdiembres circenses, ecos desolados o reminiscencias piazzollanas.
Si pensamos en datos “técnicos”, el material tiene melodías originales de Leo Ferré y Henri Duparc, arreglos y dirección de Pedro Giorlandini, y suma al equipo al compositor de música para cine Murci Bouscayrol. Cuando dejamos correr el disco, disponible en todas las plataformas digitales, escuchamos una docena de piezas con versos en francés, donde predomina Baudelaire, con 8 poemas, sigue Verlaine con 3 y Rimbaud con 1, que es musicalizado al inicio del recorrido.
“Y la Madre, cerrando el libro del deber/ se marcha, satisfecha y orgullosa; no ha visto/en los ojos azules y en la frente abombada,/ el alma de su hijo esclava de sus ascos“, recita Vera Cirkovic en “Los poetas de 7 años“ , antes de entonar las primeras notas del disco y salirse del lugar común o “esperable“ para una mezzosoprano que fue parte de los elencos estables de las óperas de Lille, Estrasburgo y Niza.
Aquí Cerkovic traza otro plan: es sutil y visceral, en partes iguales. Tal vez, porque entre las estrofas se reecuentra con la adolescente que fue, y logra revisitar la más profunda oscuridad de los malditos, con algunos destellos de luz. Tal vez, porque en ese rompecabezas de palabras que titula al disco se reúnen los escombros, la necesidad de ser amado y lo universal de los poetas. Todo eso suena en cada canción.
“El poeta se asemeja al príncipe de las nubes/que frecuenta la tormenta y se ríe del arquero;/Exiliado sobre el suelo en medio de las burlas,/sus alas de gigante le impiden ya marchar”, describe Vera, con voz melancólica y dolida para recrear “El Albatros” de Baudelaire, en uno de los temas más logrados de la propuesta.
“Estuve detrás de cada sonido, yo misma compuse los colchones de voces habladas en ‘Las metamorfosis del vampiro’. Reescribí melodías, Y pedí más y más imágenes sonoras hasta escuchar lo que ilustra cada palabra. Todo fue medido al segundo y por otra parte, nos dejamos una libertad total de locuras sonoras” relata esta peculiar artista, radicada en Argentina y atenta a los detalles, pero -sobre todo- a aquello que resonó en el proceso creativo, que conjugó a sus poetas favoritos. Malditos, opacos y extraordinarios siempre. Y desde ahora, hechos canción.
Sobre Vera:
Vera Cirkovic inició su formación musical a los cuatro años, estudiando piano, flauta traversa, arte dramático, baile clásico y canto. Finalizó sus estudios premiada en el Conservatorio Nacional Superior de París. Participó en numerosas producciones líricas de prestigio internacional e incursionó con éxito en la ópera cómica. En Buenos Aires, actuó en el Teatro Colón, el CCK y el Luna Park, entre otros. En 2017 presentó su espectáculo "Entre Perros y Lobos", un tributo único a lo mejor de la canción francesa, en cuya grabación participaron Gabo Ferro, Franco Luciani, Víctor Torres y Darío Volonté. Ha sido finalista de renombrados certámenes internacionales. Entre otros, del “Concurso Pavarotti”.
Foto: Alejandra López
Sobre Marina
Marina Cavalletti Es Magíster en Escritura Creativa por la UNTREF, profesora de Letras y Técnica Profesional en Música. También es cantante, poeta y periodista, docente universitaria y gestora cultural. En 2016, ideó el ciclo itinerante Brote Poético. Entre 2016 y 2018, dirigió la colección de poesía Raúl González Tuñón del Grupo Editorial Sur. Publicó poemas en sellos de Neuquén, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires. En 2020 editó su primer libro “Random” en formato de ebook + playlist , por Halley Ediciones. En 2021 publicará “Hospital Pediátrico”, ganador del Concurso Nacional Adolfo Bioy Casares en la categoría poesía. Dicta talleres de canto, escritura y clínica de obra.
> Reseña escrita por Marina Cavalletti. Si querés contactarte con ella escribile a cantoluegoexisto@gmail.com
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