Reseña escrita por Denise Fernández sobre "Cómo se inventó el cuerpo de manuel" de Manuel Duarte (Salta el Pez, 2020).
Foto: Cortesía Salta el Pez
Una manera de Gelman para festejar las cosas: ¡ah manuel ah iván ah duarte!
Algo popular nel pechito, en el lunfardo y los apócopes. Pero estos modos y este tono compadrito, más típico de la poesía de los 70 -Gelman, Costantini, Santoro-, están al servicio del nombre propio. Hay un culto del nombre.
Este libro insiste en el nombre propio y en la genealogía familiar. Los nombres son los de la propiedad verdadera:
...carlos ballan, tío de manuel hijo
de carlos ballán (imaginación redundante)
y lola sanchez (ternura mafiosa)...
Y cada nombre y posición en el árbol genealógico procede por ajustes progresivos. A la importancia del apellido y la filiación, le sigue una forma de adjetivar por la justicia del nombre: bigote de orquídea, aliento de sauce, manos de cartas, cadera de pastizal, afecto de cuervo, imaginación redundante, nostalgia turca, conjuros genitales, ternura estatal. O bien:
“¡ahí va claudia la de mil pulmones!”
No tanto para definir una imagen como para predicar algo a título personal de quienes lo rodean. De pronto, ni siquiera son símiles, ni máscaras, solo hay nombres verdaderos.
Osvaldo Bossi nos dijo en taller, una vez, que la repetición es la forma del poema de parecerse a sí mismo; de que el lenguaje sea realmente performático; de que permita lo que dice. Y eso es otro aspecto de este libro: velocidad y repetición:
empezó a cantar a cantar
Pero la repetición también es una forma de evidenciar una velocidad falsa. De correr sobre lo mismo para quedarse.
EL MITO PARA QUE TODO VUELVA A EMPEZAR
Aunque no hay máscaras, hay fábula. Hay un mito de origen general para todo el cuerpo y uno para cada una de las partes. El recuerdo del nacimiento de las cosas se recrea en el mito. El tiempo mítico es el del ritual: ¿Cómo se inventó el cuerpo de Manuel?
El tiempo histórico es el del devenir: qué ha hecho Manuel con sus partes.
vengo del cielo de otra parte
de tierras míticas proféticas
del futuro del pasado
de arriba de abajo de etcétera etcétera
Cambian acá
ciertas maneras del tiempo pasar
Los puntos cardinales son arriba, abajo, pasado, futuro.
¿será un momento será un lugar?
“¡que no hay muerte ni paso del tiempo!", dice la cita de Artaud
El ritual es el puente entre el devenir y el tiempo mítico. Todo es iniciático si uno quiere: el rito empieza con la pregunta elidida del yo lírico respecto de la procedencia de sus partes.
La pregunta hace que todo vuelva a empezar. Que se reviva, que uno crea en sus padres y esté de nuevo con ellos.
y desde entonces
cuando anda rengo amor rompido alma diluida
manuel llama a su tío
“hola carlitos acá manuel
contame esa anécdota contame
y que todo vuelva a empezar”
A veces no hay pregunta y es solo una queja que da pie a la leyenda: en la escuela le decían topo. Los dientes de Manuel, por poner un caso, son comparados con abetos viejos del Olimpo. A partir de acá, el rito nos muestra cómo hacer de esa mezcla de lo sagrado y lo profano, un cuerpo propio:
"tus dientes manuel
fueron antes
los ojos negros de tu abuelo"
LA ESCUCHA
En un ensayo sobre Freud, Ricoeur sostiene que hay teóricos de la Escucha –o revelación-, y teóricos de la Sospecha –o interpretación-. El símbolo se manifiesta para los primeros y se desentraña para los segundos.
La sospecha supone que hay máscaras para el símbolo: el sentido debe descubrirse. Marx, Nietzsche y Freud son de esta escuela.
La escucha, en cambio, es confiar en que lo sagrado se va a revelar porque está en su naturaleza hacerlo. Implica recolectar el sentido; son los teóricos de la fenomenología de la religión quienes aplican este método.
Cómo se inventó el cuerpo de manuel está de este lado. Manuel escucha; cree para ver; para confiar en que sus dientes fueron los ojos de su abuelo. Y escuchar es lo que hacemos nosotres, como lectores, para entrar al ritual que nos propone. Es la forma que encontramos (que Manuel encuentra) de aceptar los dones.
Sobre Manuel
Manuel Iván Duarte nació en Buenos Aires en septiembre de 1993. Estudió Sociología en la UBA. Publicó "Cómo se Inventó el cuerpo de manuel" (Salta el Pez Ediciones, 2020).
Foto: Cortesía Manuel Duarte
Sobre Denise
Denise Fernández nació en 1989, en Villa Atuel, San Rafael, Mendoza. Estudió antropología en la Universidad Nacional de Buenos Aires y guion en el LAB (Laboratorio de Guión). Asiste a los talleres de poesía de Osvaldo Bossi y de Daniela Camozzi. Integra el área de literatura del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti.Editó este año, por Mágicas Naranjas, el libro de poemas Mis animales y los que no son míos.
> Reseña realizada por Denise Fernández. Si querés contactarte con ella escribile a nisifernandez@gmail.com.ar
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