Entrevista a Misael Castillo. Conversamos sobre su último poemario publicado por Corazón de Río. Por Malu Kruk.
-Esta es tu tercera publicación ¿Cómo te sentís y que esperas de este libro?
Antes que nada, quisiera agradecerles por este espacio. Sí, publiqué Robarle el cuerpo
(Ediciones Presente 2019), El tiempo cuando falta (Elandamio Ediciones 2021) y ahora está por salir de imprenta Germinará o será parte de la tierra que va a ser publicado por Ediciones Corazón de Río. Me siento bien, y contento principalmente, porque es un libro que no esperaba publicar en lo pronto y la apuesta de la editorial me alegró muchísimo.
Creo que las contradicciones siempre existen, pero también creo que hay que acompañar los procesos colectivos. No es fácil la cultura en el norte santafesino. La distancia es temible, y fundamentalmente el acceso al capital cultural en todas sus ramas. Pienso que eso responde un poco la pregunta, pero en síntesis, lo que espero es contribuir con el desarrollo cultural de mi territorio: la formación de lectores, el desarrollo y sostenimiento editorial, y sobre todo naturalizar que en estas ciudades alejadas y pequeñas también hay muchos escritores.
-¿Qué lugar ocupa ser del norte santafesino en Germinará o será parte de la tierra?
Creo que en toda mi obra, en mi pequeña obra, ser del norte santafesino ocupa un lugar central.
Siempre pienso que sin “yo” no existe literatura posible. La escritura es expresión, pero el cuerpo también es expresión y muchas veces desde los espacios de poder se reprime esa expresión de la corporeidad. Entonces, creo que es fundamental apropiarse de ese inconsciente personal y colectivo en la escritura y no canonizar una única forma de ver el mundo, un único modo de estilización, porque después de todo la federalización no tiene que ver sólo con la territorialidad, sino también con una expresión primigenia. Cuando voy a un evento y todos leen más o menos parecido, aunque sean de provincias diferentes, pienso: Esto no es federalismo, es pretensión absurda. Pensar que a la federalización la hacen 24 figuritas es como pensar que la pobreza tiene que ver sólo con una cuestión de ingreso.
Yo creo que la literatura necesita el “yo”, y también (esto es una obviedad) que toda obra se inscribe en un tiempo histórico, social y filosófico. Desde esa perspectiva, y en este momento histórico tenemos que estar muy preocupados por el territorio, por el trabajo y por el cuerpo.
¿Para qué escribimos si no? Existe una estética de la “contemporaneidad” que como bien plantea Rita Hesaynes “muy rápido envejece”. El problema central de la literatura es con quién dialoga, a quién le habla y cómo se constituye como artefacto poético.
Es infinita la cantidad de autores que están circulando hoy por las redes, y eso es un beneficio, pero creo que si cada uno no puede apropiarse de su territorio y de su cuerpo, nos autocondenamos al olvido y a la intrascendencia. Me gustan los autores que hablan con el pasado y con el futuro.
Yendo al punto: Germinará o será parte de la tierra no existiría si no existiese el norte
santafesino y su dinámica social, esos grandes terratenientes y todos esos trabajadores de la economía popular. La historia de la Forestal y la historia de los pescadores. Ese es mi territorio, y cuando digo territorio también digo inconsciente. Ese es el lugar para
enunciarme y para pretender enunciar a otros y otras a quienes abrazo ingenuamente.
-Si tuvieras que pensar en un hilo conductor entre estas tres publicaciones ¿podrías describirlo?
El hilo fundamental en mi obra tiene que ver con ser parte de una clase popular a la que se le ha negado la belleza. Hay cierto resentimiento en mí, porque nunca vi a mis padres de vacaciones, o con obra social, por eso siempre aparece en mi literatura algún trabajador o trabajadora dando vueltas. Yo asumo el papel de un Dios rencoroso que los obliga a mirar todo lo que sus manos hacen. Los pongo en un lugar con un objetivo específico, aunque no les guste.
Quiero que los personajes poéticos rompan con el estereotipo que se les asigna. No sé si lo consigo, pero lo intento. Lo popular es bellísimo, pero el ser popular muchas veces te expulsa de la hermosura.
Intento, desesperadamente, asumir una actitud reivindicativa, un acto de redención de mis ancestros, de mis muertos y de mis vivos. Escribo para recordar y transformar. A mi modo de ver, la memoria no es un lugar desde el que escribir, sino que se escribe para poder pasar de nuevo por algún sitio.
Tengo entendido que es la primera publicación de la editorial Corazón Río Ediciones, para vos... ¿Cuál es la importancia del trabajo editorial independiente -más teniendo en cuenta el trabajo en la provincia, más local-para escritores emergentes?
Es la primera publicación de poesía. Ya han publicado dos o tres libros de narrativa. A Misael, particularmente, le gusta cómo trabajan porque también son librería, es decir que están de los dos lados del mostrador. Luchan para formar lectores, a través del patrimonio cultural que son los clásicos, y además apuestan a la producción literaria.
Misael cree que la escritura nada tiene que ver con la publicación, aparece después, y
muchas veces por pura inercia y casualidad. Hoy en día está más preocupado porque se generen nuevos escritores y lectores y por supuesto, en acompañar procesos paralelos, para que esos escritores tengan un lugar donde expresar si así lo deciden. El ser militante social siempre lo empuja a ver las cosas de la forma más integral posible. Puede estar equivocado, o no, pero esa es la pulsión que lo mueve en este momento.
-¿Qué viene primero la imagen o la palabra en la construcción de tus poemas?
Es una persona muy solitaria. Cuando no está militando o trabajando, intenta estar solo en su casa. En ese proceso de soledad, que muchas veces es cuestionado desde los espacios de producción de pensamiento, se inscribe su obra. No cree que ser un doliente sea un fetichismo.
A él el mundo le duele muchísimo, lo deprime, lo revuelca, entonces ¿Por qué no puede estar deprimido en su cama leyendo algo para olvidarse por un momento toda la porquería que circula en las cotidianidades.
Cuando Misael escribe, no piensa ni en la imagen ni en la palabra, porque escribe con el cuerpo.
Tal vez, en algún momento, cuando sale de la oscuridad de su casa, se encuentra con una imagen que deba ser mostrada, o con una palabra que deba ser dicha. Ahora, si se le obliga a elegir, cree que la imagen aparece primero, como un rayo empecinado que todo lo atraviesa. En los poemas de El tiempo cuando falta fueron las manos las que primaron, las que mostraron, las que dijeron: de toda esta piel se hace la belleza.
6. En uno de los textos del blog La infancia del Procedimiento que llevan adelante Selva Dipasquale y Rita Kratsman, enunciás: "No podría definir qué es la poesía. Desde allí parto, y parto hacia una contradicción con mi yo más íntimo". Y más adelante: "me siento a escribir no pienso en planes, respiro, escribo y a veces, escribir simplemente es acercarse a otro de un modo leal".
Primero, ¿Cuál es la contradicción del hacer poético?
Segundo, ¿Qué significa acercarse a otro de modo leal? En materia poética ¿Quién es el otro?
Cuando Misael escribió esas citas era un poco más inmaduro que ahora. La contradicción del hacer poético es la misma escritura. Hablamos de inconsciente, hablamos de cuerpo, hablamos de memoria. De todo eso, lo mínimo que puede surgir es la contradicción. Misael y yo somos amigos, y nos queremos lo suficiente como para contradecirnos, pero no creo que se refiera a una contradicción de escaleras, sino a una de ascensores. Cuando Misael dice, yo me silencio, y también al revés. A veces me deja un pequeño lugar y me pregunta qué me parece tal o cual cosa. Yo le digo “No seas boludo, sos militante y no cambiás nada ¿Pretendés hacerlo con una palabrita?”. Yo creo que soy mucho más sensato.
En materia poética el otro soy yo, y Misael es el “yo”. Cuando Misael habla del otro, habla de todos los que no son él. Sin embargo, Misael también es otro cuando se mira en el espejo o cuando se observa en los ojos de sus padres. Acercarse a otro es dejarle las palabras como medio de movilidad. La autoficción es la herramienta más loable para eso.
Poemas de Germinará o será parte de la tierra
El Jaaukanigás abre los brazos a las canoas
Los pescadores
cargan la distancia
en sus embarcaciones.
El ruido de sus remos,
el de sus palas en el agua,
son también
una forma de silencio.
Ablandan el Paraná
con sus piraguas
y el canto suave.
Ofrendan al río
el movimiento de sus vidas,
atravesados por silencios,
que sostienen la armonía
de un amor profundo.
Endurecidos observamos
atentos pero atónitos
de qué se trata
tan vasta
forma de respeto
El sol crece como una orquídea en el patio de casa
El sol aflora
al otro lado del Paraná.
Las chicharras
son avisos veraniegos
Es inmenso el mundo
junto al río,
que corre sediento.
El tiempo no asoma
pero tendrá que llover.
Si no es aquí
será en otro lado
y estaremos en orilla
aguardando la lluvia
que viaja por el cauce.
En las manos también tenemos algunos músculos del corazón
Los niños abrazan
un perro agonizante,
lo despulgan con sus manos.
Dan de comer
lo que tienen.
El perro,
aunque a gusto,
simplemente huye.
Los niños miran
en sus manos
todo lo que hicieron.
Todo silencio es un sacrificio
Escucho
sobre la siembra
el viento, que eleva
las formas de mi piel,
como hordas de aves
que anticipan estallido.
Me abraza el aire
en la mañana
en que trabajo.
El sigilo es atroz
para tan temprana
hora del día.
Mis hermanos
juntan maíz.
Escuchan
también la brisa,
que recorre
cada uno de sus cuerpos.
Si logro
dar con los detalles
es por el silencio
que ellos sacrifican.
No todas las huellas de la ribera pueden ser borradas por el agua
En el Jaaukanigás
la ribera es
como en cualquier lado.
El agua es una persona
que busca en la tierra
su punto de escape.
A veces apaga
los pasos
que arrastran
colores hermosos.
Jaaukanigás es una
palabra abipona
y significa
-gente del agua-.
Hay huellas que
aunque pase el tiempo
no pueden ser borradas.
Sobre Misael Misael Castillo Misael Castillo (1993). Publicó Robarle al cuerpo (2019), El tiempo cuando falta (2021), Germinará o será parte de la tierra (2022). Estudió Lengua y Literatura. Participó de distintas antologías. Es militante social, hijo de un albañil y una empleada de limpieza.
> Entrevista realizada por Malu Kruk. Si querés contactarte con ella, escribile a mangeleskruk@gmail.com
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