Circo, poesía, cuerpo, escena, escritura… Todas estas aristas atraviesan la búsqueda de Malena Salinas, artista que nos escolta a través de sus paisajes estéticos y hallazgos.
Foto: Francisco Rigozzi
+P: ¿Quién es Malena Salinas?
Male: Nací en Córdoba en 1995. Desde chica tuve siempre una inclinación por la expresión física (niña inquieta saltando por ahí), mezclado con cierto disfrute por la introspección (niña tímida con la cabeza en las nubes). Creo que ahí encuentro una raíz de lo que hoy me conforma: un poco la poesía, un poco la acrobacia, la performance, el movimiento en general. Y, más recientemente, también un acercamiento a la gestión cultural. Una mezcla de cosas que en realidad nace de la motivación de tomar todas las herramientas que me sean orgánicas y juntarlas para componer. Materializar el impulso creativo. Contar algo.
+P: ¿Qué es la poesía? ¿Cómo llegó la poesía a tu vida?
Male: Dos segundos de suspensión en el aire que no se explican. Creo que la poesía -como ese momento en el que cierta imagen cobra un valor especial, metafórico- estuvo presente desde hace mucho, no puedo recordar cuándo porque creo que tiene que ver simplemente con una manera de percibir el entorno. Pero, si hablamos de la poesía como el espacio donde escribimos poemas, fue hace unos 2 años, cuando llegué a un taller por recomendación de una amiga a la que admiro mucho. Una de esas poetas que cuando las lees, te contagian amor por las palabras. En ese momento, solo había escrito un poema en mi vida, para un chico que me gustaba y al que se lo mandé impulsivamente, casi sin releerlo. Me dejó en visto. Ja, bastante patético todo. En realidad, pienso que fue una excusa, como un primer chispazo que me sirvió para darme cuenta de que me gustaba escribir, pero me faltaba un poco de confianza. Desde ahí, fue lanzarme a jugar con las palabras e ir aprendiendo a compartirlas. Además, estaba buscando un lugar donde conectarme con lo creativo. Había dejado de estudiar Sociología porque no me encontraba en el ámbito académico. Me mudé a Buenos Aires para dedicarme de lleno a mi formación escénica. Y, si bien en el circo canalizaba lo artístico, necesitaba un espacio más libre, sin tanta (auto)exigencia, donde andar liviana de la carga que -quizá- le damos a lo que representan ciertos rótulos que sentimos propios, como un deber de “hacerlo bien”. Entonces, la poesía fue -desde el principio- un espacio puramente libre para mí, lúdico. Nunca me propuse ser poeta. Simplemente me encontré ahí y fue muy sanador. Creo que, después de comenzar el taller, se me abrió un universo. Significó una guía muy cálida, ir encontrando amigues con quienes intercambiar. Después vinieron los eventos, las lecturas.
+P: ¿Dónde crees que remonta tu origen con la escritura? ¿Cómo es tu propio proceso a la hora de escribir?
Male: Supongo que se remonta a la infancia. Una de mis tareas favoritas en la escuela era que nos dieran una hoja en blanco, junto con una foto recortada de revista. La consigna era inventar una historia para esa imagen. Me sumergía en ese mundo, adoraba ponerme a imaginar. En cuanto a mi proceso ahora, la verdad es bastante catártico, voy escribiendo ideas/impresiones en un cuaderno que es como un diario. En general, aparece alguna imagen disparadora y escribo todo lo que me surge de ahí. Soy bastante verborrágica y oral. Por eso, después, necesariamente viene la tarea de quitar todo lo que sobra o subrayar. Ir podando y eligiendo las palabras precisas, lo que es propiamente construir el poema. A veces, de una carilla completa me quedo con dos o tres frases, que mezclo con otros textos de los que rescato 2 imágenes más y así. Otras veces, me cuesta más abandonar y, entonces, quedan algunas desprolijidades con las que me encariño lo suficiente como para conservarlas. Es como una pequeña lucha. Quizá sea ahí donde va apareciendo el propio estilo. De todos modos, es un proceso bastante variable, cada poema es único.
Foto: Juan Pablo Hidalgo
+P: ¿De qué elementos, lugares o personas se construyen tus poemas?
Male: Cosas cotidianas. Creo que siempre encuentro en el poema cierta conexión con algún elemento de la realidad concreta que me dejó una resonancia. Por muy pequeño que sea, algún detalle que me conmovió. Sin elegirlo. Mis poemas se construyen de mis experiencias. Personas que me rodean, amigues, situaciones de la calle, sensaciones físicas, recuerdos.
+P: ¿Qué lugar ocupa el circo en tu vida?
Male: Es un canal de expresión importante y necesario para mí. Aunque, en este momento, más que del circo hablaría del movimiento en general. Porque estoy en una búsqueda en la que reconozco distintas formas de habitar ese estado de descarga, de adrenalina o de conexión con el cuerpo; formas que van más allá del entrenamiento acrobático, propiamente dicho. Estar en el aire, colgarme, es algo que me llena, es una de las expresiones que siento más orgánicas, sí. Pero el lenguaje del cuerpo es infinito. Moverse, bailar, flexibilizarse… Habitar físicamente la escena es un ejercicio que tiene muchas más posibilidades que exhibir la técnica acrobática en sí misma. Es entender lo físico con su potencial narrativo, performático. El cuerpo en movimiento como forma de comunicación.
Foto: Martín Toledo
+P: ¿Crees que poesía y circo pueden cruzarse? ¿Podrías describirnos ese encuentro?
Male: Sí, claro que pueden. Creo que sucede todo el tiempo. Incluso tengo un poema que tiene que ver con el trapecio y podría vincularse a la poesía o a ese encuentro. Pero como no tiene mucho sentido explicar los poemas, mejor se los dejo para que lo lean ustedes. Pienso que tenemos muchas herramientas para comunicar. La palabra es una de ellas, el cuerpo otra.
+P: ¿Qué artistas son tus referentes? (tanto del ámbito poético como circense)
Male: Me pasa mucho encontrar inspiración en mis amigues, me siento rodeada de artistas que admiro mucho. Julieta Paoloni es una poeta de Córdoba que recomiendo un montón. También estuve leyendo -en el último tiempo- a June Jordan, Eileen Myles, Adrienne Rich. Me gustan sus voces.
En cuanto a lo circense, hay ciertas compañías de circo contemporáneo que me hicieron descubrir otras formas de contar con el cuerpo acrobático: Les 7 doigts de la main, por ejemplo. Propuestas que salen de la estética del circo de carpa y el virtuosismo por mero entretenimiento. Pina Bausch también aportó muchísimo a la escena contemporánea de lo físico, la danza, el teatro.
Pero, últimamente, dentro de esta búsqueda más integral -y a pesar de no tener conocimiento sobre su producción- estuve bastante conectada con la música, que es algo que siempre me gustó escuchar y explorar. Me inspiran artistas que desde ese ámbito dialogan con otros lenguajes. Proyectos performáticos con mucho cuerpo como los de Arca, FKA twigs, Yves Tumor. Me interesa el sonido en su potencial narrativo (hace poco estuvimos experimentando con amigues músiques la idea de jugar con poemas recitados). También hay una dj y performer de Portugal que me encanta, Odete. Pienso que asistimos artísticamente como generación a un momento de fusión entre disciplinas, que desdibuja los límites. Hay muches artistas jóvenes, mujeres, disidencias, produciendo cosas increíbles. Colectivamente, en circuitos muy abiertos. Tenemos que prestar atención a eso, apoyarnos, proponer nuevas formas.
+P: ¿Cuáles son las iniciativas artísticas en las que estás participando?
Male: Estoy participando de Amorfa, un colectivo artístico multidisciplinario que creamos el año pasado con amigues poetas, bailarines, acróbatas, músiques, artistas visuales. Justamente, nació con la motivación de juntarnos a experimentar con la fusión de lenguajes. En 2019, hicimos un evento que fue como un primer ensayo, una re linda experiencia, por la potencia escénica de esa interconexión. Este año, con el aislamiento social, nos quitaron la escena en vivo y estamos en nuevas búsquedas, generando material audiovisual y sonoro.
Además, tenemos un proyecto asociado, que es un emprendimiento autogestivo: Amorfa clth. Lo que hacemos es reciclar ropa -en general prendas vintage- y las restauramos, las intervenimos con diseños propios para llevarla a un estilo que se adapte a nuestra propuesta estética. Surge de las ganas de contribuir a la reutilización de materiales. Antes de seguir fabricando nuevos productos, tratamos -creativamente- de dar nueva vida a elementos del pasado. Tenemos una tienda virtual y también hacemos vestuario para producciones artísticas.
Foto: Francisco Rigozzi
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Poemas
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TRAPECIO
como despertando la piel
otra vez
desperezando
cada músculo cada fibra
de la carne
y las heridas transformadas en
no sé
otra cosa
como pasa
con los callos que crecen en mis manos
para que no sangren por siempre
gracias a los raspones que me llevan y traen
de un lado a otro de la barra
de las cuerdas
de las cosas
así siempre
todo el dolor
todos mis días
todo el cuerpo
todo
para perseguir
esos dos
segundos
de suspensión
de aire
que no se explican.
es así primero sangre igual seguir aunque arda y después una capa de piel
más resistente
creciendo
a su tiempo
y otra
y otra
para volver a subir y no
doler ya tanto ni sangrar
hasta que un día me mire y la palma no sea más
suave
y la mano
sea la mutación más viva
la necesidad más hermosa de lastimar
para transformar
mudar a una forma que soporte
sin romperse
el peso de mis deseos
y eso
todo eso
para buscar
sentir
lo que no
es
la muerte
o sea
lo que
es
el amor
así siempre
todo el dolor
todos mis días
todo el cuerpo y todo
el fueguito de adentro
solo
para quedarme infinitamente
suspendida ahí
en ese suspiro fugaz
de aire
así siempre
así mis manos
así
mi corazón
en las manos
y así
toda la vida
en dos
segundos de suspensión
en el aire
que no se explican
+
MONSTRUO SENSIBLE
hoy
me gustaría bailar mientras
sube esa cosquilla
sintética
como una viborita
destelleante en la piel
sentir
mi corazón danzando
sobre el pulso
que vibra siempre
en la música
sacudir cada parte
de mi cuerpo hasta entender
que el placer
y el dolor
son la misma sustancia
no quiero escribir un poema quiero
moverme extasiada
sumergirme
en una manada
de seres multiforma
dispuestxs a transpirar la rabia
como un exorcismo
romper el tiempo volver
a lo esencial:
agua
y contacto
habitar el espacio
desde nuestro deseo
más animal:
con la entrega
y también la furia
que solo podría tener una criatura
instintiva
un monstruo
sensible
+ Este poema tiene una versión sonora que fue un experimento colaborativo con Joe Polar: https://soundcloud.com/joepolar/monstruo-sensible
+
hay una sensación de estar cayendo
esta tarde
y hay cierta ausencia
en los recuerdos de infancia
hay plantas que mueren quemadas
por la luz del sol
y también hay
siempre una sombra
que seduce
hacia el brillo azul
de la tristeza
hay algo de inocencia
herida
en el nacimiento de las flores
que se abren completas
a la crueldad del mundo
+ Este poema tiene una versión sonora que fue un experimento colaborativo con Kur0: https://soundcloud.com/malena-salinas-123319131/kyen2-prod-x-kur0
Contacto
Mail: malenasalinas95@gmail.com
Instagram:
> Entrevista realizada por Malu Kruk, integrante de +P. Si querés contactarte con ella, escribile a mangeleskruk@gmail.com
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