10 canciones profundas, rebeldes, conmovedoras, nacen de la poesía de Storni y se cristalizan en el segundo trabajo de Mariana Grisiglione. Por Marina Cavalletti.
Foto: Gentileza Mariana Grisiglione
La música y la poesía son artes mellizas, universos que cruzan, se retroalimentan, se potencian. Una muestra de ello es “Alfonsina Storni Canción”, el segundo trabajo de la compositora y docente Mariana Grisiglione, de libre descarga en todas las plataformas digitales desde la primavera de 2021.
“Este disco nace de la admiración y de un deseo de poder cantar las palabras de Alfonsina. Yo venía de muchos años de no grabar, por eso a la hora de elegir un nuevo repertorio, quería algo original. Un día me desperté y dije por qué musicalizar sus versos”, dice Mariana en referencia al itinerario de 10 estaciones, de 10 paisajes sonoros que crecen y amplifican con la singularidad de las estrofas de Storni.
El recorrido se inicia con “Así es”, a dueto con Rubén Rada. Con ecos de candombe, el primer track enciende un fuego en un contrapunto entre el uruguayo y la argentina: “Soy, como todos, una pobre mezcla/De lo divino al fin y lo bestial”, entonan ambos en una polifonía exquisita.
Desde ese trampolín luminoso, se abre paso “Soy”, un tema con impronta folclórica que resulta casi un manifiesto. En seguida, la intimidad y la nostalgia de “Al viento”, describen un amor a destiempo que, por sus capas armónicas, podrían acercarse a la historia que Serrat cantó en “Penélope”. Y más tarde, como una zamba que susurra Grisiglione canta: “Has podido sentirme dentro del alma/como una estrella blanca dentro del cielo,/pero ha sido mentido mi dulce anhelo,/¡no tienes alma!”
La mitad del trayecto se marca con “Afinamiento”, con música de Fabián Gallardo y un arreglo de cuerdas con interesantes matices que podría incluirse en la banda sonora de cualquier film romántico memorable.
En paralelo, sobre la trastienda del proyecto y la selección de poemas, la cantante revela: “para ello elegí formas poéticas que se pudieran hacer canción. Había muchos sonetos, mucha forma 4-4-3-3, que a la hora de musicalizar, por ahí complica, pero fueron muchos compositores muy grosos los que tomaron sus poesías e hicieron bellísimas canciones con esos formatos, pero el criterio fue que fueran cancionables”
Después, el litoral abre toda su delicadeza y hondura con “Oye”, que traza caminos de agua que se fusionan con los rasguidos de la guitarra y la magia del acordeón, en una especie de lento chamamé, casi canción de cuna.
Luego, la sutileza se manifiesta en toda su extensión y se conjuga con la potencia de “Esclava”, casi como un homenaje a la dualidad y a la entrega, cuando Storni escribe: “Yo te seguí feroz como ninguna/por tierras muertas entre fuego y lava./Decía en llanto: si mi vida acaba/tu espalda viendo lo tendré a fortuna”, y Mariana interpreta cada línea entre la conmoción y lo cotidiano.
Queda claro que, a lo largo de este disco, de esta playlist, la artista, traduce o reescribe la huella que Storni dejó en muchas: “Alfonsina es una figura representativa para las mujeres porque fue una de las primeras que empezó a moverse con el tema de los derechos, por ejemplo, hizo un simulacro de votación junto con Julieta Lenteri, ambas trataron de promover el sufragio femenino, entre otras cosas. Alfonsina fue la primera mujer que se sentó en el banquete de poetas. Ella luchó por ese lugar, por eso no solo admiro su obra sino su vida”, asegura.
La música avanza con “Sierra”, una postal donde la banda en general y el piano de Leandro Marquesano, en particular , dialogan con la vocalista en un ensamble perfecto que desemboca en una canción diversa y poderosa.
Por otra parte, entre los puntos finales de Alfonsina Canción surge el que tal vez sea uno de los hallazgos más interesantes de este trabajo, el landó “Soy esta flor”. Allí Mariana y su grupo celebran a la poeta con una música que invita a la fiesta, al baile, con una música que invita a releer y admirar a la hacedora de “Hombre pequeñito”.
El cierre se da con “Miedo”, con influencias de Spinetta al mando de Osvaldó Burucuá: “Háblame de amor, arrúllame, dame el mejor apodo, /besa mis pobres manos, acaricia la fina/mata de mis cabellos, y olvidaré, mezquina,/que soy, ¡oh cielo eterno!, sólo un poco de lodo”
Así, Alfonsina Storni Canción es un proyecto de artes que se cruzan, y lo hacen de la mejor manera. Allí queda claro que el legado de la mítica poeta resiste al paso del tiempo, se reactualiza y se recrea, entre pentagramas y melodías que traspasan las páginas.
Sobre Mariana
Mariana Grisiglione es cantante, guitarrista, compositora y docente de canto y música. Estudió con profesores y artistas destacados. En 2001 participó del disco Acid nova, en el que reversionó clásicos de la música popular brasilera. En 2004 lanzó su primer álbum, Bien de amores. A través de un recorrido de tracks que abarcan el pop, el folklore latinoamericano y el jazz, se produjo su debut como compositora y arregladora. Su trabajo más reciente es Alfonsina Storni Canción.
@ marianagrisiglione
Foto: Gentileza Mariana Grisiglione
Sobre Marina
Marina Cavalletti Es Magíster en Escritura Creativa por la UNTREF, profesora de Letras y Técnica Profesional en Música. También es cantante, poeta y periodista, docente universitaria y gestora cultural. En 2016, ideó el ciclo itinerante Brote Poético. Entre 2016 y 2018, dirigió la colección de poesía Raúl González Tuñón del Grupo Editorial Sur. Publicó poemas en sellos de Neuquén, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires. En 2020 editó su primer libro “Random” en formato de ebook + playlist , por Halley Ediciones. En 2021 publicó “Hospital Pediátrico”, ganador del Concurso Nacional Adolfo Bioy Casares en la categoría poesía. Dicta talleres de canto, escritura y clínica de obra. > Reseña escrita por Marina Cavalletti. Si querés contactarte con ella escribile a cantoluegoexisto@gmail.com